Telefónica Educación Digital explicó los últimos avances y desarrollos en Big Data y Learning Analytics aplicados a la educación y a la formación corporativa en una presentación que reunió a más de 60 responsables de RRHH y Formación.
La transformación digital está permitiendo una mejora en la experiencia del usuario en ámbitos muy diversos. Si se aplica a la formación y la educación, “el uso de las herramientas Big Data y Learning Analytics permite abrir un nuevo paradigma que mejorará el aprendizaje y por tanto su ROI”, señaló Sara Alegría, directora Comercial de Telefónica Educación Digital.
El Big Data es la base fundamental que Learning Analitycs utiliza sobre los datos que los propios alumnos generan en sus procesos formativos, permitiendo extraer la inteligencia del dato y ponerla a disposición de la mejora del aprendizaje. Víctor Racionero, responsable de Tecnología de Telefónica Educación Digital, avanzaba:
En estos momentos ya estamos haciendo un uso intensivo de la analítica descriptiva, que es la nos permite recolectar, describir y visualizar datos, englobando diferentes procedimientos que organizan, resumen y presentan los datos para su análisis. Hemos avanzado sustancialmente en la analítica predictiva que es la que nos permite anticipar resultados y por tanto proponer medidas de corrección.
En paralelo, Racionero señaló cómo ya se están dando los primeros pasos en analítica prescriptiva, que anticipa lo que va a suceder, cuándo y por qué, de tal forma que se puedan tomar decisiones aprovechando oportunidades para nuevos aprendizajes o mitigando riesgos como el abandono del curso. De este modo se demuestra objetivamente que la Educación/Formación Digital es una potente herramienta adaptada a las nuevas necesidades, accesible, personalizable e inclusiva a los diferentes talentos que se encuentran en todos los niveles socioeconómicos y culturales.
Yuma Inzolia, gerente de MiríadaX y de Proyectos Especiales de Telefónica Educación Digital, incidió sobre los beneficios del Learning Analytics en cada uno de los actores que participan en los procesos formativos: desde el profesor, al alumno o a la organización que desarrolla el plan de formación, a través de la explotación de los datos generados junto con los indicadores para medir la consecución de los objetivos planteados.
Por ejemplo, a los profesores les permite identificar variables que influyen en el comportamiento del alumno con el fin de detectar dificultades de aprendizaje que afectan al rendimiento de los estudiantes. De cara a la optimización, posibilita unificar grupos de estudiantes con patrones de aprendizaje similares para ofrecer servicios adicionales o recomendar cursos en función de los realizados anteriormente por el usuario y por alumnos con un perfil similar; interpretar las interacciones de los usuarios con herramientas de comunicación para detectar mejoras; descubrir cursos y estudiantes con una mayor probabilidad de abandono para reducirla incidiendo en la tutoría, etc.