Entre los elementos más importantes que debe contener toda página web dedicada al ecommerce se encuentran los términos y condiciones de uso. Una redacción errónea o incompleta de dichas condiciones puede acarrear problemas al titular de la web.
A continuación explicamos algunos aspectos relevantes a tener en cuenta al momento de elaborar e incluir dichas condiciones.
¿Qué son los términos y condiciones de uso?
Los términos y condiciones, también conocidos como condiciones de uso y contratación, son elementos que regulan la relación con el usuario respecto al acceso de los contenidos y de los servicios que se ponen a disposición a través de la página web. Dichas condiciones son redactadas unilateralmente por el empresario titular de la página web o tienda online sin posibilidad de que los usuarios tengan capacidad de negociación dado que se trata de contratos de adhesión.
¿Para qué sirven?
La inclusión detallada en la página web de las reglas que van a regir la relación contractual permiten al usuario conocer cuáles son las responsabilidades que el titular de la web asume respecto del servicio que presta, así como poner en conocimiento del usuario cuáles son sus derechos y obligaciones por acceder a los contenidos y utilizar los servicios que ofrece la web.
¿Por qué son importantes?
La normativa legal exige que el usuario tenga conocimiento de las condiciones de contratación de un producto o servicio, por lo que una redacción incompleta o inadecuada puede dar lugar a la imposición de una sanción por parte de un ente público.
Su importancia también radica en la confianza que genera en los clientes, ya que mientras más conocimiento tenga el usuario de las condiciones del producto o servicio que se ofrecen mayor será su confianza para realizar la adquisición a través de dicha página web.
Por ello, resulta recomendable que se establezcan las condiciones de forma clara, es decir, evitando una redacción ambigua u oscura, ya que el usuario debe conocer y entender las reglas a las que se somete. El contenido de dichas condiciones debe incluir de forma detallada y clara cuestiones como la limitación de responsabilidad, plazos de entrega del producto o garantías, con la finalidad de evitar futuros problemas como podrían ser reclamaciones o pleitos por malos entendidos al no especificarse de la forma más correcta dichas condiciones.
¿Qué cuestiones deben incluirse en las condiciones?
– Datos de identificación: Se debe incluir los datos de identificación del profesional o la empresa titular de la página web o tienda online para que los usuarios tengan conocimiento de la persona con la que contratan y el responsable de la web.
– Derechos de propiedad intelectual e industrial: Se debe señalar quién es el titular de los elementos que componen la página web, así como el tipo de licencias de uso que se otorgan a los usuarios sobre dichos elementos. Por ejemplo, si la página tiene un blog es importante establecer la licencia que se otorga a los usuarios sobre los artículos que se publican en la web, o sobre los otros elementos que la componen como las fotos, vídeos, logos, etc.
– Pasos a seguir para contratar: Debe informarse al usuario de los pasos que debe seguir para poder adquirir los productos o servicios que se ofrecen, incluyendo los derechos que se le reconocen y las obligaciones que debe asumir.
– Producto o servicio objeto de contratación: Debe establecerse de forma clara y precisa cuál es el producto o servicio que puede contratar el usuario a través de la web, además debe incluirse una descripción detallada de las características del producto o servicio a contratar.
– Precios, duración y formas de pago: Debe señalarse si los precios incluyen los correspondientes impuestos, o si la compra está sometida a cargos adicionales como por ejemplo los gastos de envío. Si son contratos que se prolongan en el tiempo señalar el plazo de duración, así como especificar las formas de pago que tiene el usuario y las condiciones a las que se somete el pago de determinado producto o servicio, por ejemplo si es un pago único o mensual, y cuáles son las consecuencias del retraso e impago.
– Reglas de conducta: En el caso que sea necesario registrarse como usuario para disfrutar de los servicios que se ofrecen en la web deben establecerse las condiciones específicas de uso, los derechos que se le conceden a los usuarios registrados, así como las responsabilidades que asumirán si su conducta no es acorde con las reglas de comportamiento establecidas, por ejemplo si el registro es para un foro, especificar las responsabilidades que asumirá el usuario por los comentarios que realice.
– Responsabilidades: Es relevante que en la página web se establezca de forma precisa las responsabilidades que se asumen, así como las limitaciones de responsabilidad por posibles incidencias que existan en la web.
– Garantías: Es importante dar a conocer al usuario las garantías que tienen por la adquisición de un producto o servicio.
Debe tenerse en cuenta que en el caso de venta de productos tendrán que incluirse cláusulas que regulen cuestiones relacionadas a la responsabilidad por pérdida del producto, reembolsos de dinero y devoluciones.
– Legislación aplicable y sistema de solución de conflictos: Resulta importante dar a conocer al usuario las normas que serán de aplicación a la relación contractual que se crea, así como establecer el sistema extrajudicial de solución de conflictos o los tribunales competentes para resolver las controversias que surjan.
– Otros: En caso de que se realicen ofertas y promociones deben incluirse las condiciones específicas que regirán para esa oferta o promoción. Si se ofrece al usuario un servicio de atención al cliente después de realizada la adquisición del producto o servicio se deben incluir también las condiciones que regulen ese servicio post-venta.
¿Qué normativa debe tenerse en cuenta al momento de redactar dichas condiciones?
Resulta de aplicación la normativa que regula los contratos, las condiciones generales de contratación, el comercio electrónico, así como la normativa de propiedad intelectual e industrial y protección de datos.
Además, se debe tener en cuenta la normativa específica que regula los productos o servicios que se ofrecen a través de la página web. Si los productos y servicios que se ofrecen van dirigidos a particulares, y no exclusivamente a empresas o profesionales, resulta de aplicación también la normativa en defensa de los consumidores.
Recomendaciones
En el caso de los usuarios, aunque sea obvio y resulte repetitivo decirlo, es recomendable que lean en su totalidad las condiciones establecidas en la página web, y en caso de dudas respecto a alguna cláusula, contactar con el servicio de atención al cliente de la página web y solicitar aclaraciones antes de la adquisición del producto o servicio con la finalidad de evitar malos entendidos.
En el caso de los titulares de una página web dedicada al ecommerce, recomendarles que al momento de incluir las condiciones eviten la utilización de plantillas genéricas, y en caso de utilizar alguna, revisar cuidadosamente cada cláusula a incluir, debido a que no todos los negocios o actividades son iguales, especialmente en el mundo del ecommerce en el que los negocios, a fin de diferenciarse de la competencia, introducen nuevas ideas y modelos de negocio, por lo que las condiciones a incluir deberán ser también distintas.
Por ello, las condiciones tienen que tener en cuenta el producto o servicio que se ofrece y ser redactadas de forma detallada a fin de evitar malos entendidos que provoquen al titular de la web verse envuelto en reclamaciones de los clientes. Cuando es un modelo de negocio que tiene características especiales, novedosas o complejas es recomendable que sea un experto en la materia el que redacte o revise las condiciones a incluir con la finalidad de que se incluyan las condiciones correspondientes al tipo de producto o servicio que se ofrece, más favorables para el negocio y conforme a las exigencias legales.
En caso de dudas respecto a las condiciones que su página web debe incluir puede consultarnos a contacto@openley.es.