Todas las marcas estamos moviendo nuestras estrategias de marketing hacia lo móvil. Porque tenemos claro que cada vez más la gente accede a internet desde su smartphone o su tablet. Y lo hacen para buscar información o acceder a sus redes sociales, pero también cada vez más para aprovechar nuestros tiempos de espera haciendo compras o gestiones.
El marketing móvil es una excelente oportunidad para sorprender al cliente. Sería una pena desperdiciarla copiando directamente lo que hemos hecho para el mundo del PC. Porque ningún consumidor se comporta igual cuando tiene toda la tarde por delante a solas con su ordenador que mientras espera en la consulta del dentista móvil en mano.
En cualquier caso, innovemos poco o mucho, extrapolar algunas prácticas resulta un error imperdonable. Comparto aquí algunas de las prácticas más comunes con las que me topo, porque creo que son errores que debemos evitar.
Demasiado texto
Se nos olvida que la pantalla del móvil es muy pequeña y que si la invadimos con letras, cansamos y mareamos al lector. Tan importante es llevar la claridad y la concisión a su máxima potencia como el fondo o el tipo y tamaño de letra que elegimos.
Es imprescindible incorporar herramientas responsive web design que adaptan automáticamente el contenido al dispositivo desde el que se acceda. Pero no por ello, dejar de recordar que la herramienta no te acortará los textos ni te llevará tu discurso más al grano. Eso debes hacerlo tú.
Formularios complicados
No sé por qué desde las marcas pensamos que cuando más información pidamos al cliente mejor. Yo creo que es un error, porque de hecho, en la mayoría de los casos no sabemos luego qué hacer con las pocas respuestas que recibimos.
Pide los datos estrictamente necesarios y hazlo de la manera más simple posible. Teclear desde el móvil es más incómodo que desde un pc, tenlo en cuenta y tira de combos y opciones prediseñadas cada vez que puedas.
Enlaces que no son mobile-friendly
Es imprescindible que aseguremos que cualquier enlace que incluyamos en nuestras webs o nuestros emailings se leerá adecuadamente desde un dispositivo móvil y que el usuario podrá continuar su navegación click tras click hasta que se canse de tener el móvil en la mano.
Apps que no aportan
Una App no es simplemente una web que se ve mejor en el móvil. Con una app abarcas más. Tus visitantes pasan a ser tus usuarios, un punto mucho más cerca de ser tus compradores… Puedes segmentar a tus clientes en función del uso que hacen de tu app para hacer campañas hipersegmentadas, en las que se presupone que el cliente está más receptivo.
Pasar de una comunicación generalista a una comunicación push vía mensajes de la propia app es también un salto diferencial. Pero tienes que estar a la altura y aportar verdadero valor. Ten siempre en la cabeza propuesta y objetivos y selecciona bien tus call to action.
Tratar móvil como una entidad separada
Adaptación y coherencia deben ir unidas. App y web deben estas íntimamente relacionadas, en el momento del diseño y siempre. El cliente es onmicanal y desde luego no entiende cómo la cara y las capacidades que le muestras varían según el dispositivo desde el que te contacte.
Igual que cada navegador tiene unos requisitos y en su día diseñaste tu web para que se viera bien en todos, ahora toda hacerlo igual en este panorama multidispositivo. Nuevamente las herramientas ayudan, pero no olvides que no lo hacen todo.
Números telefónicos de contacto
Cuando consultamos un número de teléfono en una web, luego vamos a nuestro teléfono, móvil o fijo y marcamos lo leído. Pero se nos olvida a menudo que cuando lo hacemos desde el móvil aspiramos a marcar desde el mismo dispositivo y que para ello tenemos que irnos a la pantalla de llamadas. Y que no todo el mundo sabe hacerlo.
Es por tanto absolutamente necesario codificar los datos de contacto de manera que el usuario pueda iniciar la llamada con un solo click.
A veces descuidamos lo obvio. Demasiadas veces la prisa o la costumbre nos lleva a reutilizar lo que funciona con un mínimo lavado de cara. Y sin duda salimos del paso, pero yo recomiendo empezar de cero poniendo como centro un nuevo foco al consumidor sentado cómoda y distraídamente en su sillón. Creo que sólo con esta imagen en la cabeza podremos elaborar una estrategia ganadora en la carrera del marketing móvil.