WhatsApp, Facebook Messenger, WeChat, Line y Snapchat serán empleadas por el 80% de los usuarios de Smartphone en el año 2018, cifra que supone llegar a los 2.200 millones de usuarios en todo el mundo, según un estudio de eMarketer.
Según este informe, el número de usuarios de smartphones aumenta y seguirá aumentando en los próximos años, pero lo realmente significativo es el gran incremento que se producirá además en la cantidad de usuarios que usan las aplicaciones de mensajería instantánea. Esta cifra crecerá un 60% desde el año 2015 hasta el año 2018, pasando de 1,4 billones a 2.200 millones de usuarios en todo el mundo.
El incremento de las apps de mensajería es mayor en América Latina, la región que más crece en comparación con otras zonas geográficas como Asia-Pacífico, Norte América, Europa o África. Sólo contando con las dos principales apps de mensajería, Whatsapp y Facebook Messenger, tendrían un alcance mayor a la población de muchos países considerados como potencia mundial.
Hoy día existen varios tipos de aplicaciones de mensajería instantánea, algunas como Whatsapp, Facebook Messenger o Line, que son algunas usadas prácticamente a diario por los usuarios online y otras menos conocidas pero que van ganando en número de usuarios, como son Snapchat o WeChat. Se espera que otras apps se incorporen a esta lista en los próximos años.
El uso de este tipo de aplicaciones es alto por los usuarios de smartphones, que suelen emplearlas muy a menudo; por la mayoría a diario, y en ocasiones con el peligro de crear situaciones de dependencia por su «necesidad» de uso diario.
Estas apps se usan a través de los contactos de la agenda o de otras redes sociales externas a la agenda del móvil y son gratuitas en la mayoría de casos, con algunos servicios de pago. Ofrecen la posibilidad de compartir no sólo palabras, sino imágenes, vídeos, localizaciones, contactos o enlaces webs.
El futuro de este tipo de apps lo marcarán, tanto las propias apps existentes y las nuevas que surgirán, como las tendencias socio-económicas y las modas tecnológicas.
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