El coworking es una tendencia laboral en boga. Una fórmula de trabajo que se ha extendido con el auge del teletrabajo y los elevados precios inmobiliarios. ¿Qué beneficios puede aportar a los autónomos?
El coworking puede ser una buena opción para el autónomo, especialmente si cuenta con un perfil tecnológico, que gusta de contar con un entorno de trabajo más social y colaborativo. ¿En qué consiste esta modalidad de trabajo?
¿Qué es el coworking?
El coworking es un estilo de trabajo en el que profesionales, freelancers, autónomos, nómadas digitales y emprendedores comparten un espacio de trabajo común. Sustituye a la oficina tradicional o al trabajo desde el hogar.
El coworking aporta mayor flexibilidad y colaboración. Favorece el networking al construir una comunida de apoyo para el crecimiento profesional y empresarial.
Origen del coworking
El concepto del coworking surge a principios del siglo XXI gracias a la iniciativa del ingeniero de software Brad Neuberg. Hay precedentes de espacios compartidos en los años 90 en Berlín y Nueva York, aunque carecían del espíritu de comunidad que da sentido al coworking.
Neuberg fundó la primera comunidad de coworking en 2005 en San Francisco, generando un movimiento que creció con rapidez por todo el mundo. Neuberg buscaba un espacio de trabajo que combinara la independencia de trabajar desde casa con la interacción y apoyo de un entorno tradicional.
Actualmente, el concepto ha evolucionado y existen infinidad de comunidades de coworking por todo el mundo, con sus formas de trabajo y cultura laboral diferenciadas.
Así, hay varias formas de organizarse en coworking. Lo más habitual es trabajar en un espacio compartido que ofrece herramientas y servicios al autónomo o profesional para desarrollar su actividad. También hay espacios de coworking especializados, que se centran en una industria específica. Muchos ofrecen un espacio comunitario, donde se vive un estilo de vida en común. Otros ofrecen simplemente alquileres por tiempo limitado, como días o incluso horas.
Ventajas y desventajas del coworking para el autónomo
La idoneidad para un trabajador autónomo de optar por el coworking depende sus necesidades y preferencias. Si busca establecer una comunidad de intereses y un entorno más social, el coworking es una buena opción, donde puede beneficiarse de la interacción con otros profesionales.
Beneficios del coworking
Así, la modalidad del coworking cuenta con una serie de ventajas:
Ahorro de costes: es uno de los incentivos más llamativos, especialmente en el actual entorno general de elevados alquileres inmobiliarios. Especialmente para autónomos y pequeños negocios, compartir espacio de trabajo con otros profesionales es más indicado que adquirir o alquilar la propia oficina. Hay muchas opciones de coworking que pueden adaptarse a las necesidades del autónomo, además de cubrir servicios como recepción de mensajería, seguridad y vigilancia, etc.
Flexibilidad: los autónomos pueden elegir lugar y horario que más se adapten a sus necesidades. Si su trabajo le obliga a viajar, puede optar por varios espacios de trabajo en los lugares y tiempo mñas adecuados a su actividad.
Networking: el coworking permite establecer valiosas conexiones laborales, haciendo crecer el negocio o la carrera profesional. La colaboración con otros profesionales y emprendedores es un incentivo para elevar la motivación y el aprendizaje. Además, el coworking permite elegir trabajar en lugares donde la innovación o las oportunidades de negocio florezcan.
Productividad: esta conexión con otros trabajadores son un catalizador para la productividad. La motivación supone una mejora de la calidad del trabajo y aleja las distracciones que pueden darse en el hogar.
Problemas del coworking
El coworking, sin embargo, también puede acarrear algunas desventajas:
Falta de privacidad: por su propia naturaleza, los espacios de trabajo compartidos carecen de privacidad. Dependiendo de la naturaleza del trabajo del autónomo, esto puede representar un problema. Además, también proliferan otras distracciones y ruido que pueden ser incompatibles con la actividad laboral.
Infraestructura inadecuada: aunque hay gran variedad de espacios de coworking, la naturaleza de estas instalaciones no está enfocada a todos los tipos de trabajo.
Costes: en general, los costes del coworking suelen ser accesibles, pero no tanto como trabajar desde casa. Dependiendo de las necesidades del autónomo y de su presupuesto, el coworking puede no estar tan indicado.
Trabajes donde trabajes, no olvides contar con la mejor herramienta de comunicación y todas las soluciones digitales que permitirán que tu negocio funcione desde cualquier lugar.
