¿Se puede vender a través de las redes sociales? Cuando se lanzaron estas plataformas, la respuesta era negativa: el social media era útil para interactuar con los usuarios, difundir contenido y generar imagen de marca. Sin embargo, el potencial de las redes sociales ha crecido. Ahora, podemos responder afirmativamente a la pregunta. El social selling es la respuesta y resulta de utilidad para los pequeños negocios y para el comerciante autónomo.
El uso de las redes sociales para adquirir productos es cada vez mayor. Entre los hitos de la transformación digital, destaca el crecimiento y desarrollo de las redes sociales. Estas comunidades online han cambiado la forma en la que nos comunicamos, pero también nuestro modo de consumir productos y servicios.
Así, el pasado año, el 26,2% de los usuarios de Internet utilizaron las redes sociales para buscar y encontrar los productos que querían comprar, según el Informe Digital 2022 de Hootsuit. También en 2022, las plataformas de redes sociales crecieron un 5,7% en número de usuarios. El futuro es halagüeño para el social sellling.
¿Qué es el social selling?
El social selling es un enfoque de ventas que implica el uso de las redes sociales para conectar y construir relaciones con potenciales clientes. Aunque las transacciones comerciales estén como el foco último de un negocio, no es la venta el único objetivo de este comercio social.
El objetivo del social selling es crear una presencia online sólida y establecer una conexión personal con los clientes potenciales para ayudar a aumentar las ventas en el futuro. Así, debe potenciarse a través de las redes sociales la creación de branding, la consecución de leads y la fidelización.
A través del social selling, los comerciantes utilizan las redes sciales para compartir contenido valioso, interactuar con los usuarios y conseguir información útil para mejorar las estrategias de ventas.
Por eso es necesario incidir que el social selling no comporta el bombardeo incesante de mensajes directos no deseados por el cliente, sino en construir interacciones relevantes. Los mensajes deben ser constructivos y que respondan a las necesidades de los usuarios y clientes.
Salvado el recelo inicial a la venta directa, las propias plataformas de social media han orientado su estrategia de estos últimos años para hacerse amigable para los vendedores. La más evidente fue Facebook y su marketplace que, aunque no ha terminado de despegar, es un intento para vender sin que el usuario tenga que abandonar la red social.
¿Es aconsejable el social selling para autónomos y pequeños negocios?
Rotundamente sí. Por similares razones por las que los autónomos deben contar con una página web, los dedicados al comercio deben tener presencia en redes sociales. El social selling puede ser muy valioso para los pequeños negocios, ya que les faculta para contactar con clientes potenciales de forma económica y efectiva.
Las ventas a través de redes sociales están siendo efectivas para las marcas. Los negocios que trabajan el social selling superan a las que operan de manera más tradicional. Según datos internos de LinkedIn, las empresas pioneras en social selling generan un 45% más de oportunidades de ventas que las marcas que apenas lo usan.
Pero el social selling también puede ser útil para negocios con menor tamaño. Al usar las redes sociales, los pequeños negocios pueden llegar a un gran número de personas sin tener que invertir en los onerosos medios tradiciones de publicidad. Las plataformas sociales permiten a los autónomos crear una sólida presencia online y establecer relaciones personales con sus clientes. Los vendedores pueden dirigirse de formas más personal a sus usuarios e ir dejando de lado viejas prácticas más invasivas, como las llamadas.
El proceso de maduración de las redes sociales ha propiciado que los clientes estén más receptivos que nunca a usar estos canales para sus compras. Además, la irrupción de la pandemia ha disparado el uso de Internet y de las propias redes sociales, lo que ha hecho aún más habitual la comunicación entre negocios y clientes por estos medios.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el social selling requiere un esfuerzo y dedicación constantes. Los negocios deben estar a dispuestos a dedicar el tiempo necesario para crear contenido valioso, interactuar con los usuarios y seguidores y monitorear las redes sociales regularmente.
Hay que tener clara también una estrategia de social media, con objetivos y plan para alcanzarlos. El esbozo de un social media marketing es fundamental, que busque conocer a nuestro público objetivo y la forma de llegar a él.
Es posble que el trabajador autónomo, necesitado de aprovechar su tiempo al máximo, no encuentre la manera de profesar la dedicación necesaria a sus redes sociales. Hay opciones de outsourcing en este sentido que, desde la creación y mantenimiento de página web hasta la gestión de redes sociales, pueden ser muy útiles.