Emprender es duro y arriesgado. Un camino plagado de obstáculos que debes identificar para sacar adelante tu negocio. Hace poco señalábamos 14 consejos para ser un buen emprendedor. A continuación, enumeramos 12 aspectos que, por el contrario, pueden arruinar un proyecto emprendedor.
1. Desmotivación. Tanto esfuerzo y tanta dedicación y que no den sus frutos pueden llevarte al sentimiento de frustración. Siempre puedes intentar volver a estar en el estado de éxito que estabas o intentar mejorar siempre y no decaer. Eso no significa que tus amigos, compañeros o familiares te digan: “anímate”, que es la palabra que menos sirve del mundo; sino que por ti mismo salgas adelante con cierta resiliencia.
2. No tener claras las ideas. Siempre hay que tener objetivos claros, medibles y alcanzables, así como saber hasta dónde podemos llegar y también si algo está yendo bien o no está funcionando. Ser conscientes y saber qué hacer en cada momento, primero pensándolo y luego actuando.
3. No conocer al público objetivo. Sin duda, algo fundamental para cualquier tipo de negocio es el conocimiento del público objetivo. Sin este factor del marketing, no podemos saber a quién nos dirigimos, ni explicar sus comportamientos a la hora de rentabilizar nuestras acciones de marketing, publicidad o promoción. Hay que tenerlo claro desde el principio.
4. Desconocer el mercado y no estar al día de las tendencias. Es necesario estar al tanto de las noticias del mercado en el que estamos, así como de las tendencias generales. Una persona emprendedora debe ser consciente de que lo que le rodea y afecta tanto a su empresa y a su entorno (clientes, partners, etc).
5. No admitir ningún error. Podemos equivocarnos; de hecho es normal a lo largo de la vida laboral cometer errores. Somos humanos, y todos nos equivocamos, pero de éstos, debemos aprender a identificarlos, admitirlos y por último aprender de ellos. Este proceso es bueno para no volver a cometerlo más veces, o que no suceda con frecuencia.
«Falta de liderazgo»
6. No saber liderar un proyecto. Un buen emprendedor también tiene que saber liderar su proyecto una vez convertido en empresa. Habrá de ingeniárselas para liderar tanto la empresa, como coordinar las diferentes tareas que requieren el día a día de su negocio.
7. Empatía nula. Si caemos en la no comprensión de nuestros clientes, proveedores, como de nuestros trabajadores, no podemos llegar al éxito. Debemos saber ponernos en sus zapatos, entenderlos, escucharlos, para así, que haya una fluida comunicación y mejor entendimiento.
8. Distracción. Si nos distraemos y no tenemos una planificación correcta, no haremos las tareas adecuadas del día a día y no alcanzaremos los objetivos. Debemos centrarnos y ser lo más eficientes posibles a la vez que trabajamos con eficacia para conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible.
9. Caída en la rutina. Es posible que caigamos en la rutina del día a día, pero hay que afrontarla de la mejor manera posible. Debemos intentar disfrutar de lo que más nos gusta y asumiendo las tareas que menos nos agradan y que son necesarias para la gestión. La rutina, vista como un aspecto negativo en términos laborales, debe enfocarse de una manera positiva.
10. Poca innovación. La innovación es la esencia del emprendimiento. Si no innovamos, no podemos desarrollar nuevos productos y servicios, ni mejoras, ni conseguiremos ser competitivos.
11. Conocimientos escasos de cómo gestionar tu negocio. Hay veces que no es imprescindible saber todo sobre el emprendimiento y aprendemos con la propia experiencia, pero lo más aconsejable es tener los conocimientos básicos de emprendimiento para sacar adelante un negocio.
12. No medir o no saber medir: desconocimiento de métricas y de la analítica web / RRSS. No es lo más importante para un emprendedor, pero a día de hoy el mundo online, el 2.0 y en cualquier tipo de negocio, una web es fundamental para un negocio; lo mismo sucede con las Redes Sociales. Relacionado con ambas, debemos conocer con la mayor exactitud los datos sobre estos dos aspectos.
