La crisis de los suministros se ha convertido en una de las principales amenazas a la economía y los negocios. La pandemia de Covid-19 ha agravado una cadena logística que ya estaba afectada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos. ¿Es posible para los negocios evitar o, por lo menos, atenuar el desabastecimiento?
La crisis de suministros está golpeando con fuerza a la economía mundial. Junto con la inflación supone un lastre para el crecimiento y para la existencia de sectores económicos, empresas y trabajadores autónomos. ¿En qué consiste la actual crisis de desabastecimiento?
¿Qué es la crisis de suministros?
Proteccionismo chino y comercio marítimo
China, convertido en la actualidad el mayor fabricante del mundo, mantiene su política proteccionista. La intención del país asiático es ser completamente autosuficiente. De hecho, su Gobierno ha realizado un llamamiento a sus ciudadanos para que hagan acopio de productos básicos.
Además, China tiene ocho de los diez puertos más importantes del mundo. Cualquier restricción en el gigante asiático pone en jaque al resto del mundo.
El comercio marítimo está en manos de unas pocas navieras, lo que hace más difícil agilizar los suministros. Las cinco principales empresas del sector marítimo representan en la actualidad el 65% de la capacidad de contenedores, cifra que se prevé que aumentará hasta el 80% en 2025.
La pandemia disparó la crisis de suministros
La pandemia del coronavirus ha disparado la crisis de suministros actual. Las industrias se paralizaron por culpa del Covid-19 y no han vuelto a producir a los niveles prepandémicos. Las restricciones y cuarentenas sanitarias siguen siendo elevadas, especialmente en los puertos marítimos, lo que contribuye a asfixiar las cadenas logísticas.
Fuerte aumento de la inflación
Todo esto se ha visto agravado por el incremento de los precios de la energía. Y por el de los precios en general, especialmente los de las materias primas y los del transporte marítimo. La industria automovilística sufre paros ante la escasez de microchips. El precio de la electricidad también ha obligado a parones en algunas fábricas.
Otros sectores también se ven afectados: hay escasez de mano de obra en algunos, como en el de transporte por carretera. Bares y restaurantes ven amenazadas sus existencias, sobre todo de bebidas alcohólicas. Probablemente el Black Friday sufra escasez de productos tecnológicos.
Tras el confinamiento, la demanda aumentó abruptamente. La proporción de gasto de los hogares aumentó por vez primera en 60 años mientras los niveles de inventario caían con fuerza. Para recuperar el nivel previo a la crisis, los minoristas tendrían que gastar 39.000 millones de dólares, según un informe de McKinsey en Estados Unidos.
Toda la cadena logística afectada por la crisis de suministros
La crisis de suministros afecta prácticamente a todos los eslabones de la cadena logística. El citado atasco en los puertos y la concentración en pocas manos del transporte marítimo son aspectos clave. Pero también son relevantes los aumentos de precio de las operaciones de transporte de media distancia y la escasez de mano de obra, así como el alto coste de almacenamiento. Por último, los envíos de “última milla”, es decir, los servicios de mensajería directos al consumidor también han visto incrementados sus precios impulsados sobre todo por el crecimiento del comercio electrónico.
Medidas que los negocios pueden adoptar para proteger sus cadenas de suministro
El informe de McKinsey propone varias medidas para que empresas y negocios puedan gestionar el caos en la crisis y aminorar las interrupciones de suministros.
Contar con una torre de control digital para la cadena de suministro
Una torre de control digital de una cadena de suministro contiene un panel de control personalizado y conectado de diversos datos y aporta métricas empresariales clave y eventos de toda la cadena.
Las numerosas interrupciones y eventos que se producen en la actual crisis de suministros requieren que los negocios tengan una visibilidad de todo el conjunto para identificar los problemas y resolverlos. La mayor parte de los negocios minoristas rastrean y gestionan las cadenas de suministros mediante múltiples sistemas de datos, frecuentemente desconectados entre ellos y gestionados por distintos equipos.
Una torre de control digital permite a las organizaciones conectar los sistemas de datos, comprender mejor los problemas, priorizar y resolver los problemas críticos en tiempo real. Aumenta la transparencia y acelera los tiempos de respuesta.
En general, la transformación digital de los negocios es una exigencia irrenunciable. Contar con las mejores herramientas de comunicación y gestión están ya al alcance de autónomos y empresas de cualquier tamaño.
Asignar estratégicamente el inventario a corto plazo
Los negocios sufrieron para gestionar el inventario y satisfacer así las demandas de los clientes durante los meses de la pandemia. Es perentorio, sobre todo en épocas de campañas comerciales como Black Friday o Navidades, priorizar los mercados para el despliegue del inventario y asegurar que los planes promocionales se alineen con el inventario disponible.
Una planificación adecuada puede ayudar a paliar las interrupciones inmediatas del suministro y ayudar a “resistir” para contar con existencias en las temporadas comerciales relevantes como las citadas.
Optimizar los flujos de pedidos por modalidad
Los negocios deben adelantar los pedidos cuando menor demanda haya para garantizar que las existencias críticas estén disponibles cuando se necesiten.
También debe considerarse la posibilidad de contar con transportes alternativos, como el aéreo, aunque sean más costosos. A largo plazo, invertir en análisis avanzados puede automatizar el proceso de evaluación de riesgos y permitir la evaluación dinámica basada en la visibilidad en tiempo real de los niveles de inventario y el rendimiento reciente de la cadena de suministro.
Dividir los pedidos entre más proveedores
Debe evitarse concentrar el negocio en uno o pocos proveedores para así reducir el riesgo de desabastecimiento. Es normal contar con un proveedor al que hacer grandes pedidos para beneficiarse de descuentos por volumen, pero en la situación actual es demasiado arriesgado.
Fragmentar la base de proveedores puede ayudar a mitigar las limitaciones de cada proveedor concreto pueda tener. Esto es más necesario en el caso del transporte marítimo: explorar opciones con transportistas que no operen con buques aumentar las posibilidades de contar con suministros.
También es conveniente contratar servicios de almacenamiento que permitan atender a los picos periódicos de demanda sin necesidad de añadir espacios de almacenamiento permanente.
Asociarse con proveedores a más largo plazo
Contratar periodos de más largo plazo con proveedores en todos los segmentos de la cadena de suministro puede garantizar las existencias frente a otros clientes de más corto plazo o esporádicos. También permite reducir la volatilidad de los precios y gestionar así los costes de forma más fiable.
Este enfoque es más eficaz en lo referente al transporte marítimo y en la gestión del almacenamiento. Las empresas de transporte marítimo ya han hecho pública su intención de priorizar los contratos plurianuales. Por su parte, los alquileres de almacenes aumentarán con cada ciclo contractual.
Priorizar y aumentar la eficiencia
Optimizar el rendimiento operativo para aprovechar al máximo la capacidad existente en cada tramo de la cadena de suministro puede ayudar a mitigar las limitaciones a corto plazo.
Antes podían priorizarse los pedidos urgentes. En la actual situación, debe darse prioridad a la eficiencia frente a la rapidez. Debe mejorarse la productividad, como el rediseño de almacenes, para mitigar algunos riesgos existentes como la falta de mano de obra.
Invertir en una flota propia
Si resulta difícil garantizar las entregas con proveedores externos, se puede considerar la posibilidad de invertir en una flota de transporte propia. Este enfoque aumenta la fiabilidad y a largo plazo puede reducir costes, ya que los transportistas trabajarían por una tarifa pactada, no por una contratación puntual que, sobre todo en picos de demandas va a ser más elevada.
Transformaciones a largo plazo
Si la volatilidad en las cadenas de suministro no cede, sería conveniente realizar una transformación a largo plazo para reforzar y garantizar el suministro a largo plazo. Esto exige una revisión de los modelos operativos e inversión en tecnología y análisis.
- Revisar y limpiar toda la red de suministro de extremo a extremo: reajustar toda la cadena de suministro y adaptarla completamente a esta nueva situación con perspectivas de futuro.
- Implementar nuevos modelos operativos: estos modelos deberán ser transversales, que permitan una colaboración sin fisuras entre las funciones de la cadena de suministro, el merchandising, la planificación y las compras.
- Invertir en automatización y análisis: la automatización, sobre todo en labores de almacenaje, es la principal prioridad de la digitalización. Las plataformas analíticas integradas pueden crear una visibilidad de extremo a extremo de carácter industrial al reunir la información de la cadena de suministro, la comercialización, la planificación y las compras.